A Enrique Pichón Rivière
.
Cerraron el rostro que fue idéntico al más alto sueño de la augusta
infancia y pájaros temerosos en despliegue rapidísimo de plumas negras
hicieron el paisaje del perfecto terror. Soy tu silencio, tu tragedia, tu
veladora. Puesto que sólo soy noche, puesto que toda noche de mi vida es
tuya.
Alejandra Pizarnik | "La celeste silenciosa al borde del pantano".
.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario