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martes, 11 de julio de 2017

Romance de la venganza

Cazador alto y tan bello
Como en la tierra no hay dos,
Se fue de caza una tarde
Por los campos del Señor.
.
Seguro llevaba el paso,
Listo el plomo, el corazón
Repicando, la cabeza
Erguida y dulce la voz.
.
Bajo el oro de la tarde,
Tanto el cazador cazó,
Que finas lágrimas rojas
Se puso a llorar el sol...
.
Cuando volvía cantando
Suavemente, a media voz,
Desde un árbol enroscada,
Una serpiente lo vio.
.
Iba a vengar a las aves;
Mas, tremendo, el cazador
Con hoja de firme acero
La cabeza le cortó.
.
Pero aguardándolo estaba
A muy pocos pasos yo...
Lo até con mi cabellera
Y dominé su furor.
.
Ya maniatado le dije:
—Pájaros matasteis vos,
Y voy a tomar venganza
Ahora que mío sois...
.
Mas no lo maté con armas,
Le di una muerte peor:
¡Lo besé tan dulcemente
Que le partí el corazón!
.
Cazador, si vas de caza
Por los montes del Señor,
Teme que a pájaros venguen
Hondas heridas de amor.
.
Alfonsina Storni | "Romance de la venganza".
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A un desconocido

En esta tarde de oro, dulce, porque supongo
Que la vida es eterna, mientras desde los pinos
Las dulces flautas suenan de alados inquilinos,
Siento, desconocido, que en tu ser me prolongo.
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Los encantados ojos en tu recuerdo pongo:
¿Quién te acuñó los rasgos en moldes aquilinos
Y un sol ardiente y muerto te puso en los divinos
Cabellos, que se ciñen al recio casco oblongo?
.
¿Quién eres tú, el que tienes en los ojos lejanos
El brillo verdinegro de los muertos pantanos,
En la boca un gran arco de cansancio altanero,
.
Y a mi pesar arrastras, colgante de tu espalda,
Como un manto purpúreo o una roja guirnalda,
Por la ciudad del Plata mi corazón de acero?

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Alfonsina Storni | "A un desconocido".
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jueves, 2 de junio de 2016

El divino amor

Te ando buscando, amor que nunca llegas,
Te ando buscando, amor que te mezquinas,
Me aguzo por saber si me adivinas,
Me doblo por saber si te me entregas.
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Las tempestades mías, andariegas,
Se han aquietado sobre un haz de espinas;
Sangran mis carnes gotas purpurinas
Porque a salvarme, oh niño, te me niegas.
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Mira que estoy de pie sobre los leños,
Que a veces bastan unos pocos sueños
Para encender la llama que me pierde.
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Sálvame, amor, y con tus manos puras
Trueca este fuego en límpidas dulzuras
Y haz de mis leños una rama verde.
Alfonsina Storni | "El divino amor".
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miércoles, 4 de noviembre de 2015

Esta tarde

Ahora quiero amar algo lejano...
Algún hombre divino
Que sea como un ave por lo dulce,
Que haya habido mujeres infinitas
Y sepa de otras tierras, y florezca
La palabra en sus labios, perfumada:
Suerte de selva virgen bajo el viento...

Y quiero amarlo ahora. Esta tarde,
Blanda y tranquila como espeso musgo,
Tiembla mi boca y mis dedos finos
Se deshacen mis trenzas poco a poco.

Siento un vago rumor... Toda la tierra
Está cantando dulcemente... Lejos,
Los bosques se han cargado de corolas,
Desbordan los arroyos de sus cauces
Y las aguas se filtran en la tierra
Así como mis ojos en los ojos
Que estoy soñando embelesada...

Pero
Ya está bajando el sol de los montes,
Las aves se acurrucan en sus nidos;
La tarde ha de morir y él está lejos...
Lejos como este sol que para nunca
Se marcha y me abandona, con las manos
Hundidas en las trenzas, con la boca
Húmeda y temblorosa, con el alma
Sutilizada, ardida en la esperanza
De este amor infinito que me vuelve
Dulce y hermosa...

Alfonsina Storni | "Esta tarde".
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Tu dulzura

Camino lentamente por la senda de acacias,
Me perfuman las manos sus pétalos de nieve,
Mis cabellos se inquietan bajo céfiro leve
Y el alma es como espuma de las aristocracias.

Genio bueno: este día conmigo te congracias,
Apenas un suspiro me torna eterna y breve...
¿Voy a volar acaso ya que el alma se mueve?
En mis pies cobran alas y danzan Las Tres Gracias.

Es que anoche tus manos, en mis manos de fuego,
Dieron tantas dulzuras a mi sangre, que luego
Llenóseme la boca de mieles perfumadas.

Tan frescas, que en la limpia madrugada de estío
Mucho temo volverme corriendo al caserío
Prendidas en mis labios mariposas doradas.



Alfonsina Storni | "Tu dulzura".
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martes, 27 de octubre de 2015

Frente al mar

Oh, mar, enorme mar, corazón fiero
De ritmo desigual, corazón malo,
Yo soy más blanda que ese pobre palo
Que se pudre en tus ondas prisionero.

Oh, mar, dame tu cólera tremenda;
Yo me pasé la vida perdonando;
Porque entendía, mar, yo me fui dando:
«Piedad, piedad para el que más ofenda».

Vulgaridad, vulgaridad me acosa.
Ah, me han comprado la ciudad y el hombre.
Hazme tener tu cólera sin nombre:
Ya me fatiga esta misión de rosa.

¿Ves al vulgar? Ese vulgar me apena,
Me falta el aire y donde falta quedo.
Quisiera no entender, pero no puedo:
Es la vulgaridad que me envenena.

Me empobrecí porque entender abruma,
Me empobrecí porque entender sofoca,
¡Bendecida la fuerza de la roca!
Yo tengo el corazón como la espuma.

Mar, yo soñaba ser como tú eres
Allá en las tardes que la vida mía
Bajo las horas cálidas se abría...
Ah, yo soñaba ser como tú eres.

Mírame aquí, pequeña, miserable,
Todo dolor me vence, todo sueño;
Mar, dame, dame el inefable empeño
De tornarme soberbia, inalcanzable.

Dame tu sal, tu yodo, tu fiereza,
¡Aire de mar!... ¡Oh, tempestad! ¡Oh, enojo!
Desdichada de mí, soy un abrojo,
Y muero, mar, sucumbo en mi pobreza.

Y el alma mía es como el mar, es eso,
Ah, la ciudad la pudre y la equivoca;
Pequeña vida que dolor provoca,
¡Que pueda libertarme de su peso!

Vuele mi empeño, mi esperanza vuele...
La vida mía debió ser horrible,
Debió ser una arteria incontenible
Y apenas es cicatriz que siempre duele.


Alfonsina Storni | "Frente al mar".
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La inquietud del rosal

El rosal en su inquieto modo de florecer
Va quemando la savia que alimenta su ser.
¡Fijaos en las rosas que caen del rosal:
Tantas son que la planta morirá de este mal!
El rosal no es adulto y su vida impaciente
Se consume al dar flores precipitadamente.

Alfonsina Storni | "La inquietud del rosal".
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Indolencia

A pesar de mí misma te amo; eres tan vano
Como hermoso, y me dice, vigilante, el orgullo:
«¿Para esto elegías? Gusto bajo es el tuyo;
No te vendas a nada, ni a un perfil de romano».

Y me dicta el deseo, tenebroso y pagano,
De abrirte un ancho tajo por donde tu murmullo
Vital fuera colando... Sólo muerto mi arrullo
Más dulce te envolviera, buscando boca y mano.

-¿Salomé rediviva? -Son más pobres mis gestos.
Ya para cosas trágicas malos tiempos son éstos.
Yo soy la que incompleta vive siempre su vida.

Pues no pierde su línea por una fiesta griega
Y al acaso indeciso, ondulante, se pliega
Con los ojos lejanos y el alma distraída.

 
Alfonsina Storni | "Indolencia".
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domingo, 25 de octubre de 2015

Queja

Señor, mi queja es ésta,
Tú me comprenderás:
De amor me estoy muriendo,
Pero no puedo amar.

Persigo lo perfecto
En mí y en los demás,
Persigo lo perfecto
Para poder amar.

Me consumo en mi fuego
¡Señor, piedad, piedad!
De amor me estoy muriendo,
¡Pero no puedo amar!

Alfonsina Storni | "Queja".
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Dolor

Quisiera esta tarde divina de octubre
Pasear por la orilla lejana del mar;

Que la arena de oro, y las aguas verdes,
Y los cielos puros me vieran pasar.

Ser alta, soberbia, perfecta, quisiera,
Como una romana, para concordar

Con las grandes olas, y las rocas muertas,
Y las anchas playas que ciñen el mar.

Con el paso lento, y los ojos fríos,
Y la boca muda, dejarme llevar;

Ver cómo se rompen las olas azules
Contra los granitos y no parpadear:

Ver cómo las aves rapaces se comen
Los peces pequeños y no despertar;

Pensar que pudieran las frágiles barcas
Hundirse en las aguas y no suspirar;

Ver que se adelanta, la garganta al aire,
El hombre más bello; no desear amar...

Perder la mirada, distraídamente,
Perderla, y que nunca la vuelva a encontrar;

Y, figura erguida, entre cielo y playa,
Sentirme el olvido perenne del mar.

Alfonsina Storni | "Dolor".
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Tú, que nunca serás

Sábado fue y caprichoso el beso dado,
Capricho de varón, audaz y fino,
Mas fue dulce el capricho masculino
A este mi corazón, lobezno alado.

No es que crea, no creo, si inclinado
Sobre mis manos te sentí divino
Y me embriagué; comprendo que este vino
No es para mí, mas juega y rueda el dado...

Ya soy yo la mujer que vive alerta,
Tú el tremendo varón que se despierta
Y es un torrente que se ensancha en río

Y más se encrespa mientras corre y poda.
Ah, me resisto, más me tiene toda,
Tú, que nunca serás del todo mío.

Alfonsina Storni | "Tú, que nunca serás".
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La caricia perdida

Se me va de los dedos la caricia sin causa,
Se me va de los dedos... En el viento, al pasar,
La caricia que vaga sin destino ni objeto,
La caricia perdida ¿quién la recogerá?

Pude amar esta noche con piedad infinita,
Pude amar al primero que acertara a llegar.
Nadie llega. Están solos los floridos senderos.
La caricia perdida, rodará... rodará...

Si en los ojos te besan esta noche, viajero,
Si estremece las ramas un dulce suspirar,
Si te oprime los dedos una mano pequeña
Que te toma y te deja, que te logra y se va.

Si no ves esa mano, ni esa boca que besa,
Si es el aire quien teje la ilusión de besar,
Oh, viajero, que tienes como el cielo los ojos,
En el viento fundida, ¿me reconocerás?

Alfonsina Storni | "La caricia perdida".
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domingo, 13 de septiembre de 2015

Vida

Mis nervios están locos, en las venas
La sangre hierve, líquido de fuego
Salta de mis labios donde finge luego
La alegría de todas las verbenas.

Tengo deseos de reír; las penas,
Que de domar a voluntad no alego,
Hoy conmigo no juegan y yo juego
Con la tristeza azul de que están llenas.

El mundo late; toda su armonía
La siento tan vibrante que hago mía
Cuanto escancio en su trova de hechicera.

¡Es que abrí la ventana hace un momento
Y en las alas finísimas del viento
Me ha traído su sol la primavera!


Alfonsina Storni | "Vida".
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lunes, 10 de agosto de 2015

Miedo


.
Aquí, sobre tu pecho, tengo miedo de todo;

Estréchame en tus brazos como una golondrina,
Y dime la palabra, la palabra divina
Que encuentre en mis oídos dulcísimo acomodo.

Háblame de amor, arrúllame, dame el mejor apodo,
Besa mis pobres manos, acaricia la fina
Mata de mis cabellos, y olvidaré, mezquina,
Que soy, oh cielo eterno, sólo un poco de lodo.

¡Es tan mala la vida! ¡Andan sueltas las fieras!...
Oh, no he tenido nunca las bellas primaveras
Que tienen las mujeres cuando todo lo ignoran.

En tus brazos, amado, quiero soñar en ellos,
Mientras tus manos blancas suavizan mis cabellos,
Mientras mis labios besan, mientras mis ojos lloran.

 

Alfonsina Storni | "Miedo".
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Dos palabras

Esta noche al oído me has dicho dos palabras 
Comunes. Dos palabras cansadas 
De ser dichas. Palabras
Que de viejas son nuevas.

Dos palabras tan dulces, que la luna que andaba
Filtrando entre las ramas
Se detuvo en mi boca. Tan dulces dos palabras
Que una hormiga pasea por mi cuello y no intento
Moverme para echarla.

Tan dulces dos palabras
Que digo sin quererlo ¡oh, qué bella, la vida!
Tan dulces y tan mansas
Que aceites olorosos sobre el cuerpo derraman.

Tan dulces y tan bellas
Que nerviosos mis dedos
Se mueven hacia el cielo imitando tijeras.
 

Oh, mis dedos quisieran
Cortar estrellas.


Alfonsina Storni
| "Dos palabras".
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miércoles, 15 de julio de 2015

Pasión

Unos besan las sienes, otros besan las manos,
otros besan los ojos, otros besan la boca.
Pero de aquél a éste la diferencia es poca.
No son dioses, ¿qué quieres?, son apenas humanos.

Pero encontrar un día el espíritu sumo,
la condición divina en el pecho de un fuerte,
el hombre en cuya llama quisieras deshacerte
como al golpe de viento las columnas de humo.

La mano que al posarse, grave, sobre tu espalda,
haga noble tu pecho, generosa tu falda,
y más hondos los surcos creadores de tus sesos.

Y la mirada grande, que mientras te ilumine
te encienda al rojoblanco, y te arda, y te calcine
hasta el seco ramaje de los pálidos huesos! 


Alfosina Storni | "Pasión".
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Me atreveré a besarte

Mírame aquí a tu lado tirada dulcemente;
Soy un lirio caído al pie de una montaña...
Mírame aquí a tu lado... Esa luz que me baña
me viene de tus ojos como de un sol naciente.

Cómo envidio tus uñas insertas en tus dedos,
y tus dedos insertos de tu mano en la palma,
y tu ser todo inserto en el molde de mi alma!
Cómo envidio tus uñas insertas en tus dedos.

Acoge mi pedido: oye mi voz sumisa,
vuélvete a donde quedo postrada y sin aliento.
Celosa de tus penas, esclava de tu risa,
sobra de tus anhelos y de tu pensamiento.

Te miraré a los ojos cuando la tarde abroche
tu boca bien amada que no he besado nunca.

Alfosina Storni | "Me atreveré a besarte".
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martes, 14 de julio de 2015

Capricho

Escrútame los ojos, sorpréndeme la boca,
Sujeta entre tus manos esta cabeza loca;
Dame a beber, el malvado veneno
Que te moja los labios a pesar de ser bueno.
Pero no me preguntes, no me preguntes nada
De por qué lloré tanto en la noche pasada;
Las mujeres lloramos sin saber, porque sí:
Es esto de los llantos pasaje baladí.

Bien se ve que tenemos adentro un mar oculto,
Un mar un poco torpe, ligeramente estulto,

Que se asoma a los ojos con bastante frecuencia
Y hasta lo manejamos con una dúctil ciencia.

No preguntes, amado, lo debes sospechar;
En la noche pasada no estaba quieto el mar.
Nada más. Tempestades que las trae y las lleva
Un viento que nos marca cada vez costa nueva.
Sí, vanas mariposas sobre jardín de Enero,
Nuestro interior es todo sin equilibrio y huero.
Luz de cristalería, fruto de carnaval
Decorado en escamas de serpientes del mal.
Así somos, ¿no es cierto? Ya lo dijo el poeta:
Movilidad absurda de inconsciente coqueta
Deseamos y gustamos la miel de cada copa

Bien; no, no me preguntes. Torpeza de mujer,
Capricho, amado mío, capricho debe ser.
Oh, déjame que ría... ¿No ves qué tarde hermosa?
Espínate las manos y córtame esa rosa.


Alfonsina Storni | "Capricho".
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miércoles, 1 de julio de 2015

Un día

Andas por esos mundos como yo; no me digas
Que no existes; existes, nos hemos de encontrar;
No nos conoceremos; disfrazados y torpes.
Por los caminos echaremos a andar.

No nos conoceremos; distantes uno de otro,
Sentirás mis suspiros y te oiré suspirar.
¿Dónde estará la boca, la boca que suspira?,
Diremos, el camino volviendo a desandar.

Quizá nos encontremos frente a frente algún día;
Quizá nuestros disfraces nos logremos quitar.
Y ahora me pregunto... Cuando ocurra, si ocurre,
¿Sabré yo de suspiros?, ¿sabrás tú suspirar?

 Alfonsina Storni | "Un día".
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Un sol

Mi corazón es como un dios sin lengua,
Mudo se está a la espera del milagro.
He amado mucho, todo amor fue magro,
Que todo amor lo conocí con mengua.

He amado hasta llorar, hasta morirme;
Amé hasta odiar, amé hasta la locura,
Pero yo espero algún amor-natura
Capaz de renovarme y redimirme.

Amor que fructifique mi desierto
Y me haga brotar ramas sensitivas.
Soy una selva de raíces vivas;
Sólo el follaje suele estarse muerto.

¿En dónde está quien mi deseo alienta?
¿Me empobreció a sus ojos el ramaje?
Vulgar estorbo, pálido follaje
Distinto al tronco fiel que lo alimenta.

¿En dónde está el espíritu sombrío
De cuya opacidad brote la llama?
Ah, si mis mundos con su amor inflama
Yo seré incontenible como un río.

¿En dónde está el que con su amor me envuelva?
Ha de traer su gran verdad sabida...
Hielo y más hielo recogí en la vida:
Yo necesito un sol que me disuelva.

Alfonsina Storni | "Un sol".
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