. Proyecto de vendaval, protagonista central de todas mis pantallas. No sé de dónde vendrás, pero yo voy de ahora en más adónde quiera que tú vayas. Inevitablemente, mi corazón ausente pesa, por más inconsistente, por más fugaz que sea la más fugaz de tus tristezas. Todo se conmocionó, hay cosas para las que no se está nunca preparado. La casa pasó a brillar con un amor de organdí, tan delicado. Mi corazón opaco inevitablemente cede, se mueve a tu vaivén, queda atrapado en la trama perfumada de tus redes. Te miro dormir y te nombro, te miro y no salgo de mi asombro. Mi aliento te deletrea, para que mi corazón te lea. .