Exilios

Los largos viajes

sólo conducen al lugar común,

a la esquina terrible

en que te acechan los rostros conocidos,

al cuarto de estar

—el mismo siempre—

donde impecables evidencias

señalan las corrosivas decadencias de los sueños.

Se arriba sólo para conocer

—reconocer—

las manos furtivas que perpetúan un saludo,

la voz lastimosa de obituarios

que impregna las paredes y los gestos,

las páginas ruinosas del libro siempre abierto,

los congestionados rostros cotidianos.

Los largos viajes

conducen inexorablemente

al impasible espejo

que implacable te aguarda,

y que jamás sonríe.

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Pío Serrano | "Exilios".
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